jueves, 19 de mayo de 2011

Siguiendo la tradición


Ya os contaba que el pasado sábado se proyectaron fotografías antiguas de la gente del Campo de San Isidro, actualmente ocupado por el Instituto. En muchas de ellas aparecían personas ya desaparecidas y en otras niños y jóvenes que actualmente peinan muchas canas. La gente del barrio de San Isidro, creo, es la que mejor ha sabido mantener las tradiciones de todos los barrios que forman Cacabelos. Y además tuvo el acierto de plasmar en fotografías cada uno de los festejos que se iban sucediendo: fiestas, bodas, matanzas, etc. Esas imágenes forman hoy su pequeña historia gráfica.
El último San Isidro, y después de muchos años, se ha vuelto a reanudar la tradición. Al finalizar la tarde posaron para los fotógrafos un buen grupo de vecinos de todas las edades para seguir engrosando el álbum del barrio.
Me ha parecido una buena idea que deseo continúe los próximos años.

lunes, 16 de mayo de 2011

Fiesta de San Isidro 2011





Pocos años recordamos ver una celebración de San Isidro tan multitudinaria. Bien es cierto que el día lució espléndido y la festividad coincidió en domingo, permitiendo a muchos cacabelenses asistir a los distintos actos programados.

El primero de ellos se celebró la noche del sábado en la calle Cervantes y consistió en la proyección de fotografías antiguas de las gentes del barrio de San Isidro. Para amenizar la sesión y rememorando aquellas proyecciones del cine mudo con pianista en directo, María Ruivo, alumna del Instituto y residente en Arganza, deleitó a los asistentes con un variado repertorio de melodías portuguesas magníficamente interpretadas con su concertina. Los más golosos también pudieron saborear apetitosos dulces elaborados por los propios vecinos del barrio.

A la hora de la procesión un gran número de fieles y decenas de tractores engalanados acompañaron a la imagen de San Isidro desde la Parroquia hasta el Campo de San Isidro. Allí, Don Jesús, bendijo el tradicional huerto artesano en miniatura y celebró la misa de campaña.

Durante toda la tarde, y después de una buena pulpada para todos los tractoristas, se sucedieron diversidad de actividades y juegos, tanto para niños como para mayores.

Finalizó la jornada con el reparto de bollos “preñaos”, vino, chocolate y churros para todos los asistentes.