domingo, 2 de septiembre de 2012

Dos nuevas iniciativas en el comercio de Cacabelos


Todos somos conscientes de las múltiples dificultades por las que está pasando el comercio en general y muy especialmente el pequeño comercio. Y ya qué decir si nos referimos al  pequeño comercio de los pueblos. Por una parte las grandes superficies le han infringido a este último un daño demoledor y la maldita crisis intenta asestarle la puntilla final.
Siempre surgen valientes dispuestos a enfrentarse a los peores nubarrones. Y en Cacabelos parece que no escasean. Durante estos últimos meses han sido varios los audaces ciudadanos que están apostando por poner su granito de arena para ofrecer nuevos servicios al pueblo y mejorar su economía personal. 
El Abuelo Faco

 
A principios de año os anunciaba el traslado de la zapatería Abuelo Faco desde la Plaza Mayor hasta la avenida de la Constitución. Hoy os puedo comunicar que el Abuelo Faco amplía sus servicios de atención a los clientes. A su habituales trabajos de reparación de calzado, suma ahora dos nuevas secciones: una dedicada al comercio de lanas y otra al arreglo de ropa.
En la primera pone a disposición de la clientela variedad de madejas de lana para confección de todo tipo de prendas. Gelines, que es la encargada, se ofrece para enseñar a tejer y a dirigir las labores de quienes lo soliciten. Se confeccionan también jerséis, bufandas, gorros, etc. bajo pedido.
Y en la sección de arreglos se llevan a cabo los típicos trabajos en la ropa: cremalleras, bajos de pantalones, etc.
 Sin duda ambas labores  nos resolverán muchos pequeños problemas domésticos.
Local donde se ubicará la tienda de instrumentos musicales


Y casi enfrente, en el mismo local donde Jesús Carballo tuvo su taller de Fontanería Lobín, se anuncia ahora la próxima apertura de un establecimiento dedicado al mundo de la música. Concretamente se trata de la iniciativa de dos jóvenes dispuestos a embarcarse en una dura, pero también atractiva aventura comercial: venta de instrumentos musicales.
Si no son buenos los tiempos para la lírica, como suele decirse, podrían serlo para la música.
Ánimo y suerte a todos.



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