sábado, 25 de agosto de 2012

Toño Criado presentó su libro en el M.A.R.C.A. de Cacabelos

El autor sosteniendo su libro

O quizá sería más preciso titular: Los amigos de Toño Criado presentaron su libro. Porque ciertamente fueron estos quienes de verdad se encargaron de glosar esta mañana la última obra editada del periodista y escritor ponferradino. El autor debió sentirse plenamente arropado por el afecto que desprendieron todos los que fueron presentado al numeroso público “Lobos por el Bierzo”.
Este libro, subtitulado “Realidad, tradición y leyenda. Los hombres lobo”, es, según palabras de Mar Palacio, Presidenta del Instituto de Estudios Bercianos, un libro para leer de forma individual y para compartir como se haría en los añorados filandones. Se citan en sus páginas lugares y personajes del Bierzo ligados a la imagen del carnívoro más repudiado y amado a la vez. El libro está escrito con un estilo preciso y sobrio, “su profesión de periodista no le  permite gracias personales” afirmó esta mañana el editor José A. Reñones en el acto de presentación.
Toño Criado rodeado por el Alcalde y los presentadores de su libro
 
Añadir leyenda
Agregó el pintor cacabelense Pepe Carralero, después de contar sus primeras experiencias con el lobo, que este era un libro de escritura fluida y ameno que realiza una mirada por la fauna berciana y por las costumbres de las gentes que han tenido relación con el lobo. Mediante un recorrido por la literatura, el cine y la mitología explicó lo que ha significado este animal a lo largo de los tiempos.
Finalmente fue el propio Toño Criado quien tomó la palabra para agradecer a todos su presencia y afirmar con humildad que su libro “no lo he escrito yo, lo han escrito miles de bercianos” añadiendo lo difícil que es concentrar todo lo que se ha escrito sobre el lobo.
 
El Alcalde de Cacabelos, cerrando el acto,  fue también agradeciendo su presencia al público, a todos los presentadores y al propio autor por haber aceptado acercarse a Cacabelos a mostrar su libro.
 A Toño muchos cacabelenses le aprecian de una forma especial, de la misma forma que él siente un afecto singular por nuestro pueblo. Así, y de forma espontánea, le fue entregado un obsequio de manos de José Antonio Rodríguez Jorge, el Niño, para mostrar la felicitación de todos por el nacimiento de esta obra.
El Niño haciendo entrega del obsequio

viernes, 24 de agosto de 2012

"Lobos por el Bierzo" de Toño Criado se presenta en el MARCA

Este sábado, a las 12 de la mañana, tendrá lugar la presentación en Cacabelos del último libro del periodista y escritor berciano Toño Criado.
El acto se celebrará en el Museo Arqueológico a partir de las doce de la mañana. Estará presente el autor acompañado por el editor José A. Reñones, la presidenta del Instituto de Estudios Bercianos Mar Palacios y el pintor cacabelense José Sánchez Carralero.

Lleno total en el MARCA para escuchar a José Regueira

José Regueira iniciando la conferencia

Siguiendo la programación de las actividades culturales del Ayuntamiento para este mes de agosto, la pasada noche se celebró la anunciada conferencia del farmacéutico e historiador don José Regueira Ramos bajo el título
EL ESTRECHO DE GIBRALTAR, PUNTO CLAVE EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA Y EN LA II GUERRA MUNDIAL.
EL PAPEL DEL CACABELENSE CONSORTE JUAN DOMÍNGUEZ
Con el salón de actos del Museo Arqueológico Municipal (MARCA) abarrotado el conferenciante fue exponiendo el desarrollo de los primeros acontecimientos de la Guerra Civil y estudiando, además de las figuras más conocidas, otras no tan conocidas, pero que tuvieron vital importancia. Ejemplo de ellas fueron el comandante Ricardo de la Puente Bahamonde, primo de Franco y jefe del aeropuerto de Tetuán y la del radiotelegrafista de la Armada Benjamín Balboa.
El conferenciante repasó los hechos sangrientos desarrollados en algunos barcos y el comportamiento de los puertos de Tánger y Gibraltar.
Seguidamente, y ya situándose en la época de la II Guerra Mundial, expuso la importancia fundamental del Estrecho para el dominio del Mediterráneo y como los alemanes planificaron la conquista de Gibraltar con la denominada Operación Félix. Posteriormente repasó brevemente el papel desempeñado por Gibraltar en la Operación Torch, un intento de invasión de los aliados del norte de África.
El público expectante y abarrotando la sala de conferencias del MARCA

En varias ocasiones a lo largo de la conferencia resaltó la personalidad del cacabelense consorte Juan Domínguez, joven falangista sevillano que participó en los disturbios del 14 de abril de 1934 en Sevilla, en los hechos de Aznalcóllar de 1935, su implicación en los servicios de inteligencia en la II Guerra Mundial y en los sucesos de Begoña por los que fue condenado y posteriormente fusilado. Muerte que calificó de injusta e injustificable.
Don Adolfo Canedo cerrando el acto
 Al final del acto tomó la palabra el Alcalde de Cacabelos para felicitar al conferenciante por su exposición y por su generosa participación desinteresada en las actividades culturales programadas durante este mes que espera se se repitan en ediciones posteriores.











Una "kedada" un tanto particular

Este viernes se celebrará la I Kedada Ruta Sacra en sustitución de la que organizaba años anteriores la Cooperativa Vinos del Bierzo dentro de las distintas actividades que programaba para la Fiesta de la Vendimia.
Como informa el cartel anunciador, un grupo de deportistas cacabelenses pretende que no se rompa la tradición y de forma un tanto informal animan a todos a reunirse para correr o caminar un rato en buena armonía. Al finalizar la prueba citan a los participantes a realizar un ronda por los bares de Cacabelos y a picotear un poco con el fin de reponer fuerzas.
La salida se efectuará desde la zona de la Gasolinera a las 20 horas los andarines y a las 21 los corredores.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Mañana jueves se celebrará la conferencia de José Regueira

Como ya os anunciaba hace una semana, este jueves se celebrará la conferencia del farmacéutico e historiador ligado familiarmente a Cacabelos. En la nota pasada, Breve adelanto de la conferencia de José Regueira en el MARCA, podéis leer un pequeño resumen de la misma facilitado por el autor.

Más noticias sobre el problema del cementerio

Enlaces:
Diario de León, Cacabelos abre consulta popular para zanjar la masificación del cementerio
Bierzodiario,  El PSOE acusa al alcalde "apoltronado" de Cacabelos de trasladar sus responsabilidades a los vecinos
La Crónica de León,  Facebook y Twitter para buscar soluciones al problema del cementerio

Recuerdos e imágenes de Cacabelos (XIII)



















Una historia de amor (I)
                                                                                                       Antonio-Esteban González

Esta es una historia de amor que podría comenzar  -y comienza-  con unos versos de Rubén Darío: "Ya viene el cortejo. Ya viene el cortejo. Ya se oyen los claros clarines. Ya viene, oro y hierro, el cortejo de los paladines". Y era cierto.
Se inicia nuestra historia el 1º de Abril de 1940 y estaba a punto de comenzar el desfile de la Victoria en La Castellana. Es decir: ya se oían los claros clarines y allí, en una de las aceras,  -esbelta, rubia como los trigos en sazón, elegante en su sencillez- una muchacha y, en la otra, muy cerca de la tribuna presidencial, él, un joven, con la estrella de alférez en la bocamanga y en el pecho las Aspas de Falange.
La muchacha se llamaba Celia. Tenía dieciocho años; el mozo, Juan José, veintitrés. Celia había nacido en Cacabelos y era hermana de Amanda; Juan José, en Sevilla y, como este pie de foto es el relato de una historia de amor, digámoslo con otras palabras: él había venido al mundo a la vera del Guadalquivir y ella a orillas del Cúa, que es río más humilde.
Era  -escribo más arriba-  el día uno de abril de mil novecientos cuarenta. Primer desfile de la Victoria  -o segundo, según-  los áureos sonidos anuncian, diría Rubén Darío, el advenimiento triunfal de la gloria.
Domínguez  -el alférez Juan José Domíguez-  observa a la chica que, a su vez contempla embebida el cortejo de los paladines: los moros envueltos, airosos, en sus capas blancas; las banderas flameando al viento y el paso recio y marcial de los soldados con el fusil al hombro y la bayoneta calada. Cuando todo acaba y se pierden en el aire los últimos sonidos de los tambores, Celia se va. Juan José Domínguez, el alférez, la sigue hasta Sagasta 19. Ya sabe en dónde vive. Pocos días después demuestra su carácter valeroso y sube a hablar con la madre de Celia  -Joaquina,  -Xoca como le decían en Cacabelos-  y le pide la mano de su hija. Se casan siete meses después en la parroquia de Santa Teresa y Santa Isabel. Ella  -queda dicho-  tenía dieciocho años y él veinticuatro.
Juan José y Celia  -Peruchina como le llamaba su marido-  visitaron Sevilla y Cacabelos. Juan José tenía la intención de incorporarse a una de las Academias Militares para obtener el grado de teniente.
Del matrimonio nace una niña: Mary Celi  -Celia como la madre-  que no llega a conocer a su padre porque Juan José, falangista de camisa vieja, es fusilado por Franco.
Pero, esa es otra historia que será contada en otro momento, cuando se cumplan setenta años de su ejecución, en los fosos de la cárcel de Larrinaga.

martes, 21 de agosto de 2012

La prensa se hace eco del bando del Ayuntamiento sobre el cementerio



Enlaces:
Bierzodiario: El alcalde de Cacabelos pide ideas a los vecinos para solucionar la situación del cementerio

Ricardo, Richard, Relojero. (Segunda parte y final)

(Segunda parte y final de la charla con Ricardo)
Comentamos las diferencias entre aquellos años y la actualidad: los entrenamientos, las instalaciones, los transportes, los sueldos.
-Muchos vestuarios no tenían agua caliente para ducharnos en pleno invierno. Aquí mismo en Cacabelos tardamos en tener termo. El agua salía directamente del pozo por medio de una bomba manual. Ya te puedes imaginar las ganas de meterte a la ducha en invierno. Como te decía antes, los balones eran pesados y te marcaban la piel. Los entrenamientos eran los martes y los jueves nada más.
Cuando militó en las filas del Laciana, ir a Villablino y volver a Cacabelos no era tan fácil. Ricardo explica su particular forma de entrenarse y de viajar los domingos para jugar el partido:
-Los martes y jueves entrenábamos Pinilla y yo a las órdenes de Albertín en Cacabelos. Los demás jugadores estaban entrenando en  Villablino con Carmelo. El domingo mi padre me llevaba en la moto hasta la estación de La Minero de Ponferrada. Cogía un tren que tardaba dos horas en llegar. Para regresar nos pagaban un taxi. Más tarde nos llevó algunas veces Juanín el cojo, el taxista.
 Ricardo el tercero por la derecha fila de abajo


-Dinero no era precisamente lo que abundaba. ¿Cuánto ganabas?
-Donde gané más fue en la Ponferradina, 1500 pesetas al mes y las primas por partidos ganados.
-¿Cuidabais la alimentación?
-Se comía de todo. No había preocupación por el tema. Es más, recuerdo que como premio a ganar al Sestao en 3ª División nos llevaron después del partido a comer un cocido a La Charola de Villafranca y ya sabes cómo eran los cocidos allí: lacones enteros, fuentes llenas de tocino y chorizos… No quiero ni pensarlo.
-Fuiste un gran lanzador de faltas. Muchos recuerdan tu habilidad para lanzarlas y la colaboración  de Montes para rematar con la cabeza a gol aprovechando su altura y su salto. Otra leyenda afirma que nunca fallaste un penalti. ¿Cuál recuerdas como el más importante?
-Es cierto, casi siempre tiraba yo los penaltis. Pero siempre los lanzaba de la misma forma. La tenía muy ensayada. Chutaba con la pierna derecha amagando que la pelota iría también por la derecha, pero la dirigía a la izquierda pegada al poste.
Recuerdo uno contra el Ciudadela cuando jugamos la copa.
Aquellos años de la Unión en 3ª han quedado firmes en la memoria de los aficionados cacabelenses. Mucho se tendría que haber contado de aquella época y aún se podrá contar. Los antiguos compañeros, las anécdotas, las victorias casi heroicas, los viajes… llenan un enorme baúl de recuerdos que Ricardo puede va evocando como un torrente.
-El mayor susto lo pasamos un invierno viajando a León. En el Puerto de Manzanal la furgoneta que nos llevaba quedó colgada al borde de un precipicio. Si hubiésemos caído habría sido una tragedia. Por suerte todos quedamos a salvo. Por las ventanillas fuimos saliendo del coche y luego entre todos lo arrastramos hasta ponerlo otra vez en la carretera. Iba con nosotros el Presidente, don Paco Ribas Reboleiro, quien después del suceso dijo: “¡Milagro de Dios! Hoy vamos a bordar el fútbol”.
Y así fue. Ganamos al Antibióticos de León que era el segundo en la clasificación.

 
Los viajes por aquellas carreteras en invierno a veces se convertían en verdaderas epopeyas.
-Salimos un sábado en autocar para ir a jugar contra el Erandio. La nieve nos impidió continuar por carretera y en Torre cogimos el tren hasta León, desde allí otro tren hasta Miranda de Ebro y otro autobús hasta llegar al hotel casi en la mañana del domingo. Desayunamos un poco Panchulo, el entrenador, nos mandó dormir un poco. Jugamos el partido con el cuerpo molido por el viaje y por no haber dormido. Nos sobrepusimos y ganamos 1-4. La gente de allí que sabía nuestra odisea, alucinaba.
-Hiciste también tus pinitos como entrenador.
-Yo jugaba en el Bembibre, era la temporada 67-68, y cuando no tenía entrenamiento allí entrenaba a la Unión. Los partidos los dirigía Capazos. Ya casi retirado del fútbol entrené al primer equipo femenino que hubo en Cacabelos. Pertenecía a la Unión y estaba de Presidente Simeón. Aquello solamente duró dos años.
Ricardo entrenador del primer equipo femenino de Cacabelos
El deporte sigue corriendo por las venas de Ricardo. Desde su retirada ha tenido tiempo de fundar con otros cacabelenses el Club de Pescadores Ribera del Cúa. Ya lo manifestaba anteriormente, la pesca ocupa un lugar muy destacado entre sus preferencias deportivas. Todas las semanas se va con sus colegas a lanzar el sedal y a disfrutar de una jornada al aire libre. Unas veces con Alfredo el pintor, o con Paco el de Anuncia, o con el otro Paco, el de Tila, o con José María, o con todos a la vez. Siempre con buena compañía. Otros días toca senderismo. Y con él se van amigos de la Peña Chipía: Luis Cascallana, Paco Yebra, Paco Basante, José López, Pinilla, Pepe Granja, Toño el confitero, Frey, Emilio o Carlos Castiñeiras. Siempre hay alguno dispuesto para la marcha.
-El gusanillo de la pesca me lo metieron Juan Carlos Montes y Quindós. Con ellos empecé y ellos me enseñaron. También salgo mucho con don Ángel el médico que es muy aficionado.
Ricardo en el centro y con camisa roja
 
La caza es otro de sus complementos deportivos. Su tío José fue quien le ayudó a dar los primeros pasos. Con el tiempo aparecen otros compañeros. Recuerda duras jornadas en compañía de Alfredo e hijo, Amancio…
Ricardo sigue en plena actividad. Por su profesión se ha visto obligado a pasar muchas horas sentado y, precisamente por su carácter dinámico, ha buscado y busca en el deporte una vía de escape a la enorme cantidad de energía que lleva dentro.
Pero su actividad no termina en el mundo del deporte. Es un miembro activo de la Cofradía del Santo Cristo de la Plaza y Virgen de las Angustias. Cada Semana Santa y Pascua es uno de los costaleros  que portan las imágenes de  San Juan, del Cristo del Camino y del Resucitado.
 
En el desfile del Carnaval de Cacabelos nunca falta Ricardo y su grupo con sus disfraces y su ánimo festivo. Quizá ya formen parte de los participantes con más solera y veteranía. ¡Unos clásicos!
Huye de protagonismos. Su máxima preocupación es querer citar a todos los que practican deporte con él. Para todos tiene adjetivos elogiosos. Si alguno de sus camaradas deportivos ha quedado en el tintero, desde luego no habrá sido por tu falta de interés.

Ricardo con gafas de sol portando al Resucitado
  





Se mantiene en plena forma física, ni un gramo de grasa en su cuerpo. Un rato antes de nuestra conversación regresaba de realizar un paseo por caminos hasta Villafranca: 23649 pasos marca su podómetro. Y a continuación se va a dar unas pataditas al balón con un amigo. Este es nuestro Ricardo en estado puro.












lunes, 20 de agosto de 2012

Ricardo, Richard, Relojero (Primera parte)

Cualquier aficionado al fútbol de Cacabelos y, por supuesto, el  que ya calce algunos años en cada pie, reconocerá sin duda al personaje. Fue una de las figuras indiscutibles en los años dorados del deporte rey en nuestro pueblo y reconocido por jugadores, técnicos y aficionados del norte y centro de España.

Ricardo, Richard o Relojero. Ricardo por bautismo, Richard por cariño y Relojero por profesión. Tres maneras diferentes para nombrar a nuestro amigo que continúan en uso a pesar del tiempo transcurrido.
No se podría entender la historia del deporte en Cacabelos sin citar su nombre con mayúsculas. No cabe duda que de las filas de la Unión Deportiva Cacabelense surgieron también otros destacados jugadores. Sería extensa la lista y, seguramente, incompleta. Algunos me vienen a la memoria: Canuta, Albertín, Mourelo, Carlos, Roberto, Nino Cubelos, Cela, Quino, Montes, Luso... y Richard.

 
Ricardo tenía, aún tiene, una técnica muy depurada. Con la pelota realizaba malabarismos. Me hace gracia contemplar en la actualidad a Messi o a Ronaldo como cautivan la atención de los aficionados con sus malabarismos peloteros durante los ejercicios de calentamiento.
-Pero...¡si eso ya te lo veía hacer yo, Richard, hace muchos años!. Y entonces sí que nos dejabas a los chavales extasiados contando las centenas de toques que eras capaz de dar al balón sin posarlo en el suelo o pasártelo de un hombro a otro incluyendo alguna paradinha en el cogote.
- Desde muy pequeño entrenaba mucho ese tipo de ejercicios. Botar la pelota con un pie, con los dos, pasarla por los hombros, bueno, ese tipo de cosas. Tienes habilidad, pero hay que trabajarla.
Estamos sentados delante de sendos cafés en la terraza de una cafetería. No es fácil disfrutar así, tranquilamente, con él. Siempre parece tener prisa cuando camina por las calles. Recuerda su paso por el Colegio de los Escolapios en Monforte de Lemos. Allí se fue a estudiar, pero sin dejar de practicar el deporte que le corroía hasta los tuétanos de los huesos.
- En aquel colegio coincidí con Lamelo, José Ramón Lamelo, jugador del Deportivo de la Coruña y del Rácing de Ferrol. Él era externo y yo interno. Competíamos a dar más toques al balón sin que cayera al suelo. Llegamos a sobrepasar los quinientos toques seguidos.
 
A pesar de estar ya jubilado de su profesión no para. Sigue siendo un apasionado practicante de los deportes. A lo largo de los días de la semana va alternando el entrenamiento de sus favoritos.
- Necesito hacer deporte. Estos últimos años ando mucho con un grupo de amigos. Entrenamos y participamos en competiciones del Bierzo y de Galicia. Hace pocos días hicimos el Maratón de Toral de los Vados en la modalidad de andarines.
Diploma acreditativo de participación y clasificación en Toral

En su ya cerrado establecimiento de relojería abundan los diplomas que acreditan las marcas y clasificaciones conseguidas durante estos últimos años. Precisamente en Toral obtuvo el segundo puesto recientemente.
- Me gusta también la caza, aunque ahora no salgo tanto como antes. Sin embargo la pesca me tiene enganchado, aún ayer fuimos a Galicia a pescar y ya estamos preparando otra salida para la semana que viene.
-¿A qué edad fuiste consciente de tus buenas cualidades para el fútbol?
-Cuando estaba en la escuela era uno de los más hábiles con la pelota y también uno de los que más corría. Ya comenzaba con diez u once años a gustarme jugar al fútbol.
 
En aquellos años cincuenta los chavales jugaban en cualquier lugar. Calles, plazas, etc. Ricardo recuerda los primeros partidos a la hora del recreo.
-La escuela estaba en la Calexa Sixtina y al salir al recreo corríamos a jugar un partido en el campo donde ahora está el Parque. Allí nos enfrentábamos con intensidad. A las doce y media de la mañana pasaba el autobús que venía de León  e iba a Villafranca. Nos servía de reloj para saber que teníamos que volver a clase. El problema estaba que el autobús no era siempre puntual, se retrasaba, y nosotros retrasábamos la vuelta. A la puerta de la clase ya nos estaba esperando don Augusto(el abuelo) para echarnos la bronca y algo más.
-Un hijo de relojero y fiándose de los anárquicos horarios de los medios de transporte de la época.
-Ninguno teníamos reloj, bueno, yo sí, pero no lo llevaba a clase. En ese mismo campo recuerdo haber disputado el primer trofeo entre dos equipos de chavales de Cacabelos. Ganamos a pesar de ser los rivales mayores que nosotros. El secreto fue jugar con pelota. La revancha se celebró en la calle Cimadevilla por las Fiestas de San Roque y ya con balón de cuero. Pensabas cuando caía el balón: ¿le daré o no le daré? Había que pensárselo antes de darle con la cabeza, las costuras te marcaban la frente. Perdimos .Casi no podíamos con el balón.
Los trofeos eran de madera.
-¿Jugabais con equipos de otros pueblos?
-Sí, solíamos ir en bicicleta a jugar a La Placa, a  La Martina, a Flores del Sil
El primer equipo de Ricardo con nombre propio fue El Rayo de Cacabelos, luego militó en El Unión a su paso por el Colegio de Monforte. A su regreso se incorporó al ponferradino San Pedro, desde éste saltó a la Deportiva Ponferradina(3ª), al Laciana(3ª) de Villablino, al Bembibre(3ª) y finalmente a su querida Unión Deportiva Cacabelense(3ª y Preferente).
Vistiendo la camiseta del San Pedro de Ponferrada

 
-Con quince y dieciséis años jugué algunos partidos con ficha falsa en la Unión, no tenía la edad reglamentaria. Eran partidos que se celebraban el Lunes de Pascua contra equipos de segunda aprovechando que pasaban por Cacabelos después de haber jugado el domingo su partido de liga. Recuerdo al Racing de Ferrol y al Sestao. Mientras hice el servicio militar jugué en el Arsenal de Ferrol.
 Aunque eran otros tiempos, ya había ojeadores con la intención de descubrir nuevos valores y llevarse alguna figura en ciernes para equipos de más categoría. Ricardo fue observado en muchas ocasiones y recibió ofrecimientos de fichaje de varios equipos.
-El que me hizo dudar más fue el Deportivo de La Coruña. Uno de los hijos de La Lobata, que vivía en Coruña y era, creo, directivo del Deportivo lo intentó. Mi madre no veía tan claro el futuro y quiso que primero aprendiese el oficio de mi padre, relojero, y después ya se vería. Los tiempos eran diferentes a los de ahora y el futuro en el fútbol no estaba muy claro.
-Fuiste un jugador muy hábil, difícil de marcar y muy escurridizo para los defensas. ¿Qué puesto te gustaba más?
-Yo prefería jugar de ocho, pero muchas veces también jugué con el once. Tenías que adaptarte a las órdenes del entrenador.
-Los aficionados más veteranos de la Unión hablan maravillas de una mítica delantera, la llamada delantera eléctrica. Tú eras uno de los que metías voltaje. ¿Recuerdas a los otros?
Ricardo defendiendo los coleres del Atl. de Bembibre

-Ese fue un nombre que nos pusieron durante un tiempo que jugamos juntos Valeriano Valín, Carlos el Gallo, Aguirre, Toño Asenjo y yo.
 Continuará.....