Los panaderos de Cacabelos viven su noche más larga

La víspera y el propio día de las Candelas suponen para los panaderos cacabelenses unas jornadas de enorme actividad en sus obradores. No en vano han de conseguir elaborar más de diez mil figuras de pan en menos de cuarenta y ocho horas.

Los cuernos, las trenzas, las palomas...exigen una elaboración manual, una a una. En este proceso las máquinas  pueden ayudar para preparar la masa, pero al final cada figura debe ser realizada con las manos de los panaderos, familiares y amigos que se suman para sacar adelante tanto trabajo. Y es que la demanda en estas jornadas se multiplica, y no solo para a tender al público local, sino también al que acude desde localidades próximas atraído por esta bonita tradición que conservamos en nuestro pueblo.

Cacabelos por tradición ha tenido y tiene excelentes panaderos. Hoy son dignos herederos de la tradición familiar Miguel (de su abuela y su padre Chas), Félix y Saturno (de su abuelo, padre Félix y madre Pilar) o Pablo y Jose (de su padre y suegro Pablo). En sus manos está mantener la calidad de las labores diarias y de las tradicionales como esta hoy.

Y ahora, mientras los demás dormimos y soñamos con merendar mañana esa paloma o esa trenza recién bendita rellena de chorizo berciano o chocolate para los más golosos, los panaderos pasarán la noche el pie de los hornos hasta cumplir esta singular maratón de artesanía gastronómica. Será su noche más larga.

Pablo ejerciendo de maestro artesano

A Saturno y a Félix les ha llegado refuerzo desde la vecina Galicia

Jose y Luis mantienen la tradición incluso para pesar la masa en la balanza

Saturno, a pesar del trabajo acumulado, aún sonríe

Pablo hijo estaba al pie del horno desde las cinco de la mañan, pero aún le faltaba pasar la noche allí.

Sergio sigue la saga panadera de la familia  Pablo Nieto

Pacientes manos femeninas para dar forma a la masa

Miguel es ya uno de los veteranos panaaderos de Cacabelos

Trabajando en cadena los cuernos

En La Golondrina se cuecen palomas

Berta muy concentrada en la labor. Fran, observa.